Probablemente para algunas personas –aquellos que la escucharon en su esplendor- la ficción en radio sea sólo un recuerdo vinculado con Alberto Migré y sus largas tiras de radionovela, y sea impensable hoy luego que la TV tomó el rol central y aglutinador en los hogares, y la radio se corrió a la mera función “informativa” o de “compañía” mientras las personas realizan otras actividades. Sin embargo, demostraciones cabales –aunque a cuentagotas y de variada elaboración y calidad- nos dan cuenta de que la ficción en la radio sigue vigente por su propia naturaleza (la de la radio y la de la ficción) de alcance y efecto en la audiencia.
En este sentido, el escritor Juan Sasturain aporta: “Es un formato que tiene absoluta vigencia, nada sustituye a un relato oral, y un relato oral que trabaja con la imaginación. Eso es lo que la radio de específico tiene que aprovechar”. (1)
¿Por qué la radio no lo aprovecha? Las respuestas suelen ser variadas y comprometen a otros actores sociales, pero aún así conjeturamos posibles explicaciones de dudosa validez como que implica mucha producción y, por ende, gastos, o que no es un formato comercial y, por lo tanto, no vendible. Una respuesta, quizás más profunda y que incluiría a las anteriores, sería que la concentración de medios deviene en la concentración de propuestas –contrarias a la diversidad, no sólo de las propuestas sino también de las miradas y de los sujetos- que da como resultado la concebida repetición, unidireccionalidad y empobrecimiento de la comunicación.
¿Por qué la radio no lo aprovecha? Las respuestas suelen ser variadas y comprometen a otros actores sociales, pero aún así conjeturamos posibles explicaciones de dudosa validez como que implica mucha producción y, por ende, gastos, o que no es un formato comercial y, por lo tanto, no vendible. Una respuesta, quizás más profunda y que incluiría a las anteriores, sería que la concentración de medios deviene en la concentración de propuestas –contrarias a la diversidad, no sólo de las propuestas sino también de las miradas y de los sujetos- que da como resultado la concebida repetición, unidireccionalidad y empobrecimiento de la comunicación.
Sin embargo parece que la agenda del día que imponen las agencias de noticias y los diarios –y también la TV basura- son los rectores del contenido en la mayoría de las AM –del mismo modo que lo es la difusión de música comercial en las FM- De tal modo la radio se constituye en un medio de reproducción o amplificación de otros medios-empresas sin aprovechar su propio potencial y si de potencial hablamos, hay que reconocer que la radio como medio de información es efectivo, rápido, instantáneo. Y por tanto, nos proporciona información al instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario