Radios católicas, entre luces y sombras (I)

La semana anterior publicamos un primer audio sobre las radios católicas regionales. En esta segunda entrega le consultamos al Obispo Auxiliar de San Salvador y ahora Cardenal de la Iglesia en ese país Mons. Gregorio Rosa Chávez, cómo, desde su forma de ver, deben ser las radios católicas y esto nos dijo: "Estas tres frases indican lo que una radio católica tendría que ser: Pasión por Jesucristo, pasión por el Reino, pasión por el pueblo".

Un oyente para una radio comercial puede ser una ficha, para una estación comunitaria pueblo y para la frecuencia católica pueblo de Dios. Las radios católicas tiene tanto derecho a estar en el dial como cualquier otro medio, pero quizá todo medio erra cuando es corneta de alguna institución y se dedica solo a hablar de ella, de sus asuntos.

¿Sabías que la primera emisora comunitaria en el mundo que enseñó a leer y escribir desde el dial fue de inspiración católica?. ¿Sabías que ya son poco más de 1.500 las emisoras católicas en la región?. ¿Sabías que las radios católicas han sido primer espacio de formación para locutoras y locutores en toda la región?

La radio católica y todo medio en general erra cuando envasa mensajes. Lo digo con respeto, creo que a muchas estaciones católicas les falta radio. En el diálogo, que puede escuchar en este audio, invitamos a Mons. Rolando Álvarez, a la Doctora Leticia Soberón y al señor Cardenal Leopoldo Brenes para conocer sus opiniones sobre los medios de fe.

Las estaciones católicas tienen muy bien definido su público, sus aportes espirituales suelen ser máximos, son profundas en sus discursos, los oyentes no son monedas, suelen ser frecuencias con respeto por los demás, trabajan por la educación en valores, etc. Así mismo, a las radios católicas les sobra oralidad, algunas transmisiones son cables que se ponen de un lugar a otro sin privilegiar lo radial, algunos de sus formatos se mantienen por años, la escucha de sus mensajes puede ser alta, pero la participación mínima, entendiendo que participación es más que llamar a la radio. Las radios citadas, ante la no exploración de formatos se convierten en medios de una sola vía, sus riesgos creativos son mínimos, falta formación, y capacitación en el área de radio. Y, también hay que mencionar que aún no habitan con fortaleza el ecosistema virtual y que muchas estaciones tienen clubes de oyentes y no audiencias.

En justicia, hay que decir que las estaciones de fe vivieron un glorioso pasado y que sus esfuerzos por estar en el dial fueron enormes. La lucha de los medios por permanecer en el cuadrante no ha sido poca y aun hoy los esfuerzos se mantienen para alimentar al Pueblo de Dios con una palabra de amor y esperanza.  


                                                


 


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